Abrocha tu sujetador en el corchete del medio para que quede centrado en tu espalda. Debes sentirlo ajustado pero cómodo.
¿Demasiado apretado? Intenta aflojar el corchete. Si todavía te lo sientes demasiado prieto quizás necesites un contorno más grande con una copa más pequeña. Mídete de nuevo y verifica tu talla.
¿Tu sujetador se sube? Ajusta el contorno con los corchetes o prueba una talla inferior. Recuerda que al bajar de talla hay posibilidades de que aumente la copa.